En el año 1876 Federico Engels presentaba su ensayo "El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre". Explicaba ahí cómo el trabajo cumple la histórica misión de ir creando un ser cualitativamente nuevo a partir de una especie anterior. Es decir: el trabajo como actividad creadora comenzaba a transformar la naturaleza y abría un capítulo novedoso en la historia. Nunca hasta ese entonces –dos millones y medio de años atrás según lo que hoy día las ciencias arqueológicas pueden establecer– un animal había modificado consciente y productivamente su entorno