Ludwig Wittgenstein revolucionó la historia del pensamiento en dos ocasiones. Es por ello que se distinguen dos etapas claras en su pensamiento: la primera a la cual pertenece esta sentencia corresponde a la teoría pictórica del significado y la segunda gira en torno a la máxima «el significado de una palabra está en el uso». La honestidad de su trabajo filosófico fue tal que no titubeó a la hora de tirar por tierra la idea principal de su primera etapa, que aún muchos veneraban y que él mismo había entendido como punto final de la filosofía. Este libro presenta con sencillez los aspectos más importantes de su pensamiento al tiempo que ofrece un retrato de su compleja personalidad, según el propio convencimiento del autor, que sostenía que filosofía y vida no estaban desligados, sino que una era reflejo de la otra y viceversa. De la mano de la doctora en Filosofía Carla Carmona, el lector descubrirá en Wittgenstein a un ser humano profundamente ocupado tanto con cuestiones éticas fundamentales incluso cuando trata cuestiones de la lógica como con preocupaciones de corte estético que guían su quehacer filosófico.