"Los derechos de la Naturaleza han irrumpido en América Latina. Representan posiblemente uno de los cambios más radicales de las últimas décadas en cuanto a los modos de relacionarse con el ambiente y a la construcción de políticas. En tanto esos derechos parten de reconocer a la Naturaleza como un sujeto, inmediatamente se ponen en cuestión los modos por los cuales se entiende la política, la justicia o la ciudadanía, así como nuestras relaciones con el ambiente".