Dentro del monumental trabajo investigativo del idioma mapuche que llevara a cabo el P. Ernesto Wilhelm de Moesbach como vehículo fundamental en su tarea de evangelización- VOZ DE ARAUCO (1944) pareciera alcanzar sólo el tono de una obra menor, desde el momento mismo en que su autor la califica como obrita. Sin embargo, siendo un libro que no está dirigido a especialistas y tal vez por lo mismo es uno de sus trabajos de mayor alcance. En él, de manera clara y sencilla, se nos entrega la Explicación de los Nombres Indígenas de Chile. Ya en la primera edición, el prologuista (Guerrero Peigna) advierte que los complicados y voluminosos textos sobre la lengua mapuche, no tienen la utilidad práctica de este libro, que por cierto no es una obrita. La segunda y tercera ediciones, que vieron la luz cuando el misionero aún vivía, contienen importantes adiciones, correcciones y notas que hacen de Voz de Arauco un inestimable aporte etimológico y pedagógico