En las páginas de este pequeño libro, llevados de la mano de Ernesto y a la vez del Che, se encuentran narraciones singulares de Nuestra América por medio de vivencias imborrables, resultado de sus viajes por el continente latinoamericano; enseñanzas sobre cómo realizar un plan de lectura que permita alcanzar una mayor dimensión cultural del mundo que nos rodea; cartas imprescindibles para comprender la estatura moral que se puede lograr cuando se conjuga el desarrollo del intelecto con la búsqueda del camino hacia la verdad.
Todo eso y más, condensa las partes que se han compilado y que han sido entregadas por el Che como patrimonio tangible en forma de pensamiento revolucionario, de virtudes, de tenacidad y de espíritu de trabajo, resumido en una palabra que los sintetiza: el ejemplo, que todo adolescente y joven debe tratar de alcanzar en el modelo de vida al que se aspire.