Este es un ensayo sobre la terapia poética, porque solo la poesía y su exceso de significado puede reactivar la respiración en medio del sofocamiento del caos y el mandato de infosfera. Saber respirar es lo que nos ayudará durante el apocalipsis que ha estallado tras decenios de absolutismo financiero. Hoy el poder se asienta en relaciones abstractas de entidades numéricas, con finanzas que danzan al ritmo de los algoritmos y que maniatan a un extendido precariado paralizando la mente social: impiden respirar. “I can’t breath” fueron las palabras de Eric Garner antes de morir estrangulado por la policía de Staten Island, en 2014, las mismas que pronunció George Floyd en Minneapolis, en plena pandemia del COVID-19. Estas palabras definen la barbarie y capturan el sentimiento de nuestro tiempo. ¿Cómo enfrentamos el caos y la asfixia? La poesía podrá curar el sufrimiento de la mente de los ingenieros y de los poetas, y podrá actuar como agente liberador del lenguaje, de la estrechez sofocante de la técnica. Un libro de “Bifo” Berardi donde sigue abierta la pregunta: “¿hay una salida?”.