¿Qué hacer un domingo? recrea la semana de seis amigos que llevan una vida original dedicada al arte y la aventura. El trabajo de Sitja en este libro es muy peculiar, muy personal y a la vez absolutamente universal. La atmósfera que crea, el uso del grabado —incluso para escribir los textos—, y las situaciones en las que conviven estos personajes forman parte de un imaginario muy poco común en los libros para niños. En ese sentido, podemos decir que es un libro que deja de lado por completo los lugares comunes, aunque… ¿qué puede ser más común que un domingo?