Un día, en medio de la selva, se escucha: «¡Cuidado con el hombre!». Entonces, el joven Orestes sale de su madriguera, e intrigado por esa voz de alerta, comienza a preguntar a cada animal con que se topa: «¿Qué es el hombre?». La sorpresa es mayúscula cuando va trazando una extraña imagen del enigmático hombre según lo que le van contando. Pero las dudas solo las aclarará cuando se encuentre con él.