La principal tarea que se ha propuesto el autor en la primera parte de este libro es la de establecer diferencias estilísticas definidas en la danza como expresión artística. En particular las diferencias en la concepción corporal, en las técnicas de ejecución y composición, en la puesta en escena, entre el estilo académico, el estilo moderno y las diversas vanguardias de la danza en el siglo XX. Se trata de poner estas diferencias en perspectiva histórica, mostrar su significación social, comentar su relación con las otras artes. A partir de estas diferencias conceptuales, en la segunda parte se proponen diversas tesis sobre el significado de la danza en las formas actuales de dominación.