Las politicas de reparación forman parte de la memoria institucional del Estado, al mismo tiempo, expresan las obligaciones de ese Estado en relación con los ciudadanos cuyos derechos fueron violados. La verdad sobre lo ocurrido y sus consecuencias, el ejercicio de la justicia distinguiendo responsabilidades y la reparación de las víctimas constituyen condiciones políticas (y subjetivas) indispensables en los procesos de reconciliación política.