Reconocido internacionalmente como uno de los mayores pensadores políticos del cambio de siglo, Laclau en esta obra desarrolla enfoques altamente innovadores en el análisis marxista que desgranan las implicaciones sobre la derrota del socialismo y la perspectiva de su posible recuperación. El autor polemiza con Frank y Wallerstein sobre el carácter de las formaciones sociales periféricas, negando que la simple existencia de relaciones de mercado permita afirmar el carácter capitalista de América Latina desde el siglo XXVI. También analiza la naturaleza del Estado burgués, como instancia política autónoma, en los países desarrollados, resumiendo y criticando las aportaciones de Ralph Miliband y Nicos Poulantzas, así como la polémica mantenida por ambos autores, sin olvidar la cuestión del fascismo y la ideología. Desde el desarrollo de la noción althusseriana de «interpelación» ideológica, el autor realiza un análisis de los mecanismos ideológicos del fascismo que culmina con la exposición y crítica del «reduccionismo de clase», error teórico que constituiría la otra cara del economicismo y explicaría la derrota del movimiento obrero frente al fascismo. Por último aplica las categorías así elaboradas a la construcción de un concepto de populismo capaz de explicar simultáneamente sus orígenes sociales y su capacidad de fascinación y movilización.