En todos los colegios de Chile y quizá del mundo hay un niño ligeramente distraído, deslizando el lápiz sobre el cuaderno”, escribe Fabrizio Copano, recordando aquellos años en que su familia se había trasladado de Macul a La Florida, leía muchos cómics, no tenía amigos y, sobre todo, dibujaba.
Ya no lo hace, y en buena medida esa es la razón por la que ha escrito este libro en que evoca algo así como su prehistoria, cuando inventaba la tira cómica Celso Honor (un alucinante sacerdote-superhéroe que salva la ciudad) o ingresa a trabajar en Condorito. Relato de iniciación, ejercicio de introspección o radiografía involuntaria del pujante Chile de fin de siglo: Mi vida como dibujante es todo eso y más: un libro que revela la capacidad de observación, el manejo de la ironía y el talento para recrear sus propias experiencias, es decir, los atributos que han convertido a Copano en una figura central del stand up comedy latinoamericano..