El autor reproduce los intercambios orales y escritos que sostuvo con Luz Arce entre el 2002 y el 2007, volviendo a poner en escena a una de las voces más complejas y controversiales de la postdictadura. Desde su declaración dada en 1990 ante la Comisión Rettig (cuyo resumen se incluye en el presente libro a modo de antecedente) y la subsiguiente publicación de su testimonio- autobiográfico El Infierno (Planeta, 1993), Luz Arce ha inspirado el rechazo de algunos y la aceptación de otros. Hay quienes la critican por haber delatado bajo tortura, por haberse convertido en funcionaria con sueldo de la DINA/ CNI después de haber sido integrante del GAP (Grupo de Amigos Personales) y de GEA (Grupo Especial de Apoyo del Partido Socialista); otros por haber mantenido relaciones afectivas y sexuales con los oficiales de los servicios de inteligencia, o por haberse metamorfoseado camaleónicamente de acuerdo con los cambios del poder oficial. De una u otra forma, este escrito nos hace reflexionar sobre el largo proceso de reconstrucción subjetiva que se vivencia tras la dictadura y puede así estimular una reflexión sobre cómo en ciertas experiencias tan indecibles como la tortura, la delación y el colaboracionismo van asumiendo forma textual en la fase postraumática
