Los jacobinos negros fue la primera gran historia de la Revolución de Haití. Fue el trabajo que la sacó de la oscuridad y el olvido, para explicar cómo fue que los esclavos rompieron sus cadenas para hacerse cargo de una sociedad. El resultado, un estudio sobre una revolución que puso verdaderamente el mundo patas para arriba. Un mal ejemplo para la burguesía y un legado y estímulo para la clase obrera: si hombres y mujeres pertenecientes a lo más sumergido de la sociedad, sin nada más que sus cuerpos cansados y golpeados, sin tradiciones políticas y sin mayores esperanzas que trabajar libremente, llegaron al poder, no hay ningún impedimento serio para que la clase obrera haga lo mismo. Ese el verdadero mensaje de James y su revolución negra: un orgullo para la humanidad y para Latinoamérica, que abre su historia moderna con la irrupción de los esclavos y que debería cerrarla con la de sus herederos.