La obra nos muestra a tres viejos garzones, Efraín, Evaristo y Elías (últimos en el eslabón de la Orden de la Garzonería Secreta), y Eliana, la vieja cajera de un decadente restaurante capitalino, de nombre "Los Inmortales", que se reúnen y llevan a cabo, en medio de un ritual cruel y sadomasoquista, el ajusticiamiento a los líderes de una clase política tan decadente y mediocre como ellos. Los cadáveres yacen enterrados en los reservados del otrora lujoso y elegante local. La obra tiene una carga de violencia concentrada, encerrada como ellos, siempre a punto de estallar.