«En este libro, su autora, Tania Avilés, nos da un ejemplo de lo que con inteligencia y proyección, se puede y se debe hacer en la lingüística chilena. Con sólida formación filológica y agudo sentido crítico, indaga en un momento, de gran personalidad socioeconómica, de la historia de nuestra habla chilena. Se concentra en una etapa muy marcada, por sus luces y sombras, de fines del siglo XIX y principios de XX. La del salitre chileno, con sus movimientos demográficos migraciones y desplazamientos, en la vividura de un segmento popular de la sociedad y su diversidad interna. Lo que queda reflejado en este puñado de cartas palpitantes de los mineros y sus familias. Tania Avilés, nos recuerda que la mejor forma de reconstruir el pasado lingüístico es a través de un corpus documental, rigurosamente fijado textualmente, en el que se preserva el palpitar de los modos de decir, de pensar, de sentir y desear de un grupo humano».