Durante toda su vida no dejó, pues, Lenin de estudiar, siempre y en cualquier lugar, fuera la "Lógica" de Hegel o el juicio de un obrero sobre el pan. El estudio permanente, el dejarse instruir siempre de nuevo por la realidad, es un rasgo esencial de la absoluta prioridad de la praxis en la línea leninista de conducta. Y esto, pero sobre todo su manera de estudiar, abren una abismo insondable entre él y todos los empiristas y "políticos realistas".
Lenin, la coherencia de su pensamiento, Gyorgy Lukács.