Este libro no es una biografía, ni un retrato o una semblanza, más bien es una especie de diario de viaje nómade con un amigo, cuadernos de anotaciones, resaca de muchas páginas compartidas y caminatas, nos advierte Juan Pablo Sutherland al comienzo de este conmovedor relato íntimo sobre su vínculo con el escritor Pedro Lemebel. Entre el diálogo nostálgico con el amigo muerto y la evocación amorosa, entre la ausencia física y la presencia permanente de su rostro, de su palabra y su escritura única, Sutherland convoca aquellos recuerdos como instantáneas de un tiempo pasado en el que emergen luchas políticas y estéticas; encuentros y desencuentros; penas y alegrías en la digna sobrevivencia en un medio hostil; sus comienzos en el oficio de la escritura y la construcción de una voz y una obra propia que logró romper las camisas de fuerzas que más de alguna vez vivimos los que habitamos en la provincia chica y en el infierno grande de la escena literaria nacional, afirma el autor. Lemebel sin Lemebel es el testimonio vivo de una amistad de pasiones y desvaríos. Postales amorosas que se revelan a través de diálogos y anécdotas sorprendentes narradas con la ternura y la proximidad única de un estrecho vínculo, del que carece cualquier relato biográfico que se haya emprendido sobre Pedro Lemebel. Es odioso comparar cada escritura homoerótica con el gran referente: Pedro Lemebel. Ambos autores confluyen en vincular homosexualismo con clase. Sutherland, pese a ello, tiene un camino propio.
ALQUIMIA
2024
115