La historia comienza hace poco más de setenta años, en el monte cordobés, desplazándose desde una infancia pobre a la militancia sindical y política. Ese primer capítulo nos ilumina el fondo humano desde el que surge un militante: su familia, sus miedos, sus primeras ideas, la dura lucha contra la ignorancia y la necesidad. Goyo quiere también decirnos que esa experiencia podía vivirse de muchas maneras y elige para ello la historia de dos compañeros que vienen a tipificar a los militantes de la época, al menos como se encarnaron en los dos programas que dominaron la izquierda revolucionaria de entonces. El segundo capítulo, por lo tanto, nos contará la historia de "Romi", el seudónimo tras el cual se esconde un militante peronista real cuyo nombre se ha querido proteger, y la del Negro Germán, capitán guerrillero del ERP. Pero hay mas: Flores, que ha conocido personalmente e intervenido con ellos en la lucha política, nos acerca la semblanza de los principales dirigentes de la vanguardia obrera.
Un obrero que escribe. Un militante que escribe. Prosa sencilla y a la vez profunda, lista para circular de compañero a compañero. Ojalá la historia presente nos regale dos, tres, muchos Goyos. Con esa letra caliente que escupe la fragua de la lucha de clases, se forjará el rojo del porvenir.