Este libro, más que acercarse a un conocimiento geográfico en sí mismo, busca deconstruir el saber geográfico para colocarlo en perspectiva, en contexto temporal, y de ese modo alejarnos de aquella práctica que fija al espacio como una realidad inerte, como naturaleza muerta; distanciarnos así de esa vieja herencia que se cuela muchas veces de modo mecánico e inconsciente bajo las premisas de miradas que naturalizan la comprensión geográfica, asumiendo los territorios, paisajes y lugares como espacios fijos y estáticos y no como memorias y expresiones identitarias que interactúan con los acontecimientos sociales, políticos y formas de vida cultural que van construyendo procesos transformadores en diversas dimensiones y direcciones.