Si observamos de cerca las manifestaciones sociales de octubre de 2019 en Latinoamérica podremos ver que los pueblos originarios tuvieron una presencia protagónica. En Colombia, Ecuador, Bolivia, Chile y el sur de Argentina, los pueblos indígenas fueron parte gravitante de la protesta y la presión social contra las autoridades centrales y sus formas de gobernar.
No es la primera vez que los pueblos y nacionalidades indígenas se articulan colectivamente para expresar sus demandas, pero por décadas han debido soportar la invisibilización de sus cuerpos, sus luchas, aspiraciones e ideas de futuro. La paja del páramo. Estallidos sociales, represión y pueblos indígenas en Sudamérica, a propósito de octubre de 2019, reúne ocho ensayos presentados en perspectiva geográfica
en gran medida porque el tema de fondo confluye en todos los casos: Estados nacionales, crisis sociales, pueblos indígenas y violencia contra estos pueblos.
A pesar de la sistemática violencia, racismo y negación que han ejercido los estados latinoamericanos, las organizaciones indígenas han caminado de frente y adelante, proponiendo vías, ideas, horizontes, en la tarea de pensar y construir nuevos espacios para la convivencia de hombres, mujeres y territorios libres.