Para mantener la lógica de su sistema social y económico, la Modernidad alimenta una zona oscura, una sombra que hace posible la imposición de modelos, de instituciones y conceptos; es decir, reproduce la colonialidad. Desde diferentes puntos de análisis, los autores aquí reunidos exigen la recuperación de la pluralidad; hacen del margen "es decir, de todo aquello que fue marginado, relegado" un observatorio para cuestionar el autoproclamado «centro».
En esta dirección, el conocimiento por el que se pronuncia el presente libro efectúa un deslinde con respecto del actual estado de las cosas; no sólo de ciertos planteamientos, sino de aquello que comprende lo social. Conviven en él visiones que dan vuelta a los mapas, que invierten la geografía del conocimiento para enfrentar los problemas desde el Sur y reposicionar, de manera urgente, la Independencia de Haití "la primera en América", la négritude o el feminismo decolonial, entre otros, para suscitar una lectura distinta de la genealogía y del pensamiento latinoamericano.