Es esta una de las obras mayores de Marta Brunet. Aquí sus personajes ""un poco tiernos, un poco fuertes, un poco feroces"", al decir de Gabriela Mistral, adquieren una identidad arrolladora en una historia colectiva, donde el protagonista es el pueblo. El libro presenta con maestría a través de diferentes personajes la vida de provincia, rutinaria y opaca y también una reflexión acertada sobre la violencia doméstica.