Tras las guerras de Independencia, y durante todo el siglo XIX, las clases dirigentes latinoamericanas enfrentaron la difícil tarea de restablecer el orden político y social, conmocionado por sus propias divisiones internas, pero también por la insubordinación de las clases populares. Las formas cómo este desafío se abordó variaron de un país a otro: más represivas y autoritarias en algunos casos, más dialogantes y participativas en otros. Este libro compara dos de estas experiencias “ordenadoras”: el Chile portaliano y la Argentina (o más bien la Provincia de Buenos Aires) bajo el régimen dirigido por Juan Manuel de Rosas. A través de este contrapunto pueden discernirse semejanzas habitualmente poco conocidas entre nuestras respectivas historias, pero también diferencias que ayudan a entender las particulares trayectorias políticas desarrolladas a uno y otro lado de la Cordillera de los Andes