En esta selección de los cuentos de Dostoievski se incluyen relatos tragicómicos, como «El señor Projarchin» o «Polzunkov», irónicos, como «El cocodrilo», la historia de un funcionario que se encontraba tan cómodo dentro del cocodrilo que se lo había tragado que no quería salir. Y cuentos donde se trata la existencia del mal, como «El Gran Inquisidor» –que plantea la dificultad de pensar que un Dios bueno y omnipotente permita el sufrimiento humano– y «El sueño de un hombre ridículo» –en el que un hombre que ha decidido suicidarse porque se siente ridículo sueña con el paraíso, donde él no es ridículo, donde es querido–. Cuentos todos que narran el atormentado mundo de Dostoievski, del que Federico Nietzsche escribiría: «Es el único psicólogo del que podría aprender algo», y al que Stefan Zweig consideraría «el mejor conocedor del alma humana de todos los tiempos».