El arroyo es un relato inclasificable a medio camino entre la ciencia y la poesía. En él su autor nos muestra el ciclo de las aguas acompañando el curso de un río imaginario desde su nacimiento en la fuente hasta su desembocadura en el mar.
El texto, dividido en capítulos cortos, da cuenta sucesivamente de los cambios de configuración que va sufriendo el arroyo al tiempo que ofrece permanentes consideraciones sobre el papel que ocupa el hombre en la naturaleza; todo ello con un lenguaje sencillo que sabe alternar los detalles científicos con las metáforas y las bellas imágenes. De las obras del geógrafo Élisée Reclus, extraordinariamente populares en la España de los años 30, se sirvió Julio Verne para situar la acción de sus novelas.