El cambio climático ha sido generado por nuestra forma de habitar la Tierra: por nuestros patrones de producción y consumo basados en combustibles fósiles —carbón, petróleo y gas—, por la doctrina económica dominante y globalizada —sobre todo por sus modelos de negocios—, y por el extractivismo desatado sobre todos los recursos naturales y ecosistemas del planeta. La emergencia climática, cuya más drástica amenaza es el calentamiento global y el fin de las aguas y los bosques como hoy los conocemos, ya está afectando gravemente a todos los pueblos y comunidades que dependen en forma directa de la naturaleza y se aproxima a devastar las formas de vida urbanas. Ante este escenario, la destacada ambientalista chilena Sara Larraín, discípula de Gastón Soublette, quien durante décadas se ha dedicado a enseñar los fundamentos filosóficos del pensamiento ecologista, ofrece un conciso y fundamental ensayo de divulgación filosófica.