El neoliberalismo se extendió por los países del Sur impulsado mediante la manipulación de la crisis de la deuda externa. Sus palancas fueron las presiones ejercidas por las potencias imperialistas y los organismos financieros internacionales, y una campaña ideológica totalitaria destinada a convencer a los pueblos de que el único mundo posible era el del capitalismo neoliberal. En América Latina, entre los componentes de la campaña ideológica neoliberal sobresalen la vulgarización y desvalorización de su historia, presentada como sucesión de «caudillos populistas» y «Estados ineficientes y corruptos», que por supuesto omite toda referencia a la dominación colonial, neocolonial e imperialista.
Aunque los pueblos ya no solo rechazan, sino combaten, la visión del mundo con la que el neoliberalismo pretendió desmovilizarlos, aún falta recuperar el conocimiento de la historia de las luchas populares. A tal propósito pretende contribuir este análisis, que abarca desde la expansión territorial de los nacientes Estados Unidos (1776-1853), hasta la política de fuerza de la administración de Ronald Reagan (1981-1989).