Celan hablaba de que el poema (interpelador y misterioso como la vida misma creo yo) era una botella arrojada al mar. Este libro no tiene otra aspiración que abrir y comentar algunos de los mensajes que esa botella, al azar, bajo la forma o no del poema, ha traído para mí desde otras orillas, algunas muy distantes en el tiempo y en la geografía, otras más contemporáneas y próximas. En todas, sin embargo, late una urgencia similar.