La poesía de Gonzalo Rojas es y se articula en torno a un encantamiento o gramática particular que entrega un sentido al mundo a pesar de que trabaja en y con la contradicción. Así, la materia que moldea tiende a organizarse en torno a una lógica donde todo se metamorfosea hasta el infinito para armar un orbe que se canta, se celebra, y se contonea hasta abrirse camino por entre los fragmentos. En rojas, la macro y lo micro, la vida y la muerte, devienen en el Uno y a ese Uno le canta con entusiasmo y sensualidad. (Verónica Zondek)