La presente obra se inicia con dos importantes ensayos sobre el surrealismo, ensayos que permitirán una mejor comprensión de uno de los acontecimientos más significativos de la vida cultural y política de Francia en la década del 50: la estrecha colaboración entre surrealistas y anarquistas, principalmente a través de la participación semanal de los surrealistas en Le Libertaire, periódico de la Federación Anarquista, que se extendió durante quince meses. En este sentido, no podría yo dejar de agradecer a Maurice Joyeaux y a Pietro Ferrua. Al primero –la figura de mayor proyección dentro del movimiento anarquista francés– por haber tenido la amabilidad de escribir a pedido mío, en 1983, momento en que se encontraba realizando una intensa actividad (daba término a su obra Ce que je crois - Réflexions sur l’Anarchie; iniciaba la redacción de sus memorias, publicadas posteriormente en dos volúmenes; participaba en debates emitidos por la recién creada Radio Libertaire), el breve ensayo editado aquí por vez primera, donde analiza el movimiento surrealista a la luz de la rica experiencia acumulada en sus casi sesenta años de militancia en los medios revolucionarios anarquistas. En cuanto a Pietro Ferrua, uno de los principales estudiosos del surrealismo, me autorizó por carta a insertar su esclarecedor ensayo sobre la relación establecida entre anarquistas y surrealistas, de 1951 a 1953. Ese texto es el resultado de un paciente trabajo de investigación realizado a lo largo de los años y fue presentado durante la inauguración del Instituto Anarchos, el 5 de junio de 1982, en la Universidad de Montréal, Canadá. Fue publicado ese mismo año, en París, por Le Monde Libertaire.