Naciste pintada de Carmen Berenguer es una ficción poética construida en las fronteras de tres géneros literarios: biográfico -recorrido poético urbano del nuevo y viejo Santiago-, epistolario -cartas de las cárceles de mujeres entre los años 1980 y 1990- y crónica roja -entrevista de mujeres-. Los espacios en que se desarrollan estas fronteras están construidos simbólicamente en los derrumbes y las ruinas de la calle, la casa, y el paisaje chileno, por medio de la habladuria mujeril, cercados en los tiempos aciagos entre la dictadura y el mercado.