Este libro es un esfuerzo que se estructuró a partir de las propias palabras de las indígenas de México, quienes le transmitieron a la autora las experiencias, ideas y percepciones que tienen de la realidad y del mundo, para darnos a conocer que no han abandonado su lucha por ser escuchadas. Una de ellas, Everilda, sostiene enérgica: "Exigimos a todos los hombres del mundo que nos respeten, porque un México sin mujeres no sería México, y un mundo sin mujeres tampoco sería mundo".