Al pensar en los Estados Unidos, lo vemos como una nación desarrollada, una potencia industria. Sin embargo, no pensamos en cómo fue que llegó a obtener su poder. Pero cuando se estudia la historia de ese país, aprendemos que le hubiera sido imposible alcanzar tal desarrollo sin a contribución de los miles de inmigrantes que, con su trabajo y esfuerzo a lo lardo de los años, le han aportado vida y conocimientos.