El gran hilo conductor de Las metamorfosis puede hallarse en sus primeras líneas. En ellas se condensa la ambiciosa intención de hilar una cadena temporal desde los orígenes del mundo hasta los días de Ovidio, cuyos eslabones los componen “las figuras transformadas en cuerpos nuevos”.
La obra, pues, es un compendio de la tradición mitológica grecolatina, que a su vez es espejo de diversos estilos literarios contemporáneos a Ovidio, conducidos con maestría bajo el tópico común de las transformaciones. Es una obra de muchas afluencias: el poeta era un ávido y erudito lector que dominaba diversos estilos y técnicas retóricas y narrativas. Puede pasar de la epopeya a lo episódico, de lo retórico a lo trágico, de lo cómico a lo filosófico.
En suma, hay en Las metamorfosis crítica literaria, exploración de modelos estéticos, la tematización del amor y, sobre todo, la mitología como un modo de indagar en la naturaleza humana, en particular a través de las transformaciones en sus más diversas formas materiales y metafísicas.