Este volumen reúne tres obras que surcan la muerte: Amores de cantina, Informe para nadie y Ceremonial del macho cabrío. En el teatro de Juan Radrigán habitan la marginalidad y el despojo, pero no el abatimiento. El lenguaje del autor, embebido del habla cotidiana de los chilenos, crea realidades y personajes conmovedores, pendulares entre la risa y la pena, que nos recuerdan que la vida se puede construir y destruir a carcajadas o lamentaciones. Cada uno elige. Es así como estas tres obras no tienen como destino la rendición, sino el alzamiento: pese a todo estamos vivos, entonces recojamos y carguemos nuestros leños, para luego encender y avivar los fuegos.