A tres décadas de su implantación, el neoliberalismo está tan desacreditado que sus ideólogos llegan a disfrazarse de «posneoliberales», e incluso de «antineoliberales», para seguir cumpliendo su función esencial.
Con el estallido de la crisis económica en curso, el «arrepentimiento» de figuras que jugaron papeles claves en la reestructuración neoliberal es, o una tragicomedia, o un desfachatado acto de hipocresía.
Aunque los pueblos combaten la visión del mundo con la que el neoliberalismo pretendió desmovilizarlos, aún falta recuperar el conocimiento de la historia de las luchas populares. A tal propósito pretende contribuir este esbozo de la trayectoria de las corrientes reformistas y revolucionarias del movimiento obrero y socialista mundial, y las luchas revolucionarias y de liberación nacional en el Sur.