A partir de la premisa de que existe en el inconsciente la pulsión de ser todopoderoso, Armando Uribe va entretejiendo el conjunto de poemas que componen Feo, escritos durante un mes y presentados cronológicamente. En ellos habla sobre la finitud humana, la náusea, la poesía y el paso inexorable del tiempo. "Gran imperfección es la fealdad", dice el poeta, y sobre ella reflexiona y escribe, dando cuenta -una vez más- de su fuerte compromiso como ser humano frente a la existencia.