Este libro cuenta los recorridos de cuatro artistas-docentes chilenas. Sus experiencias de saber son narradas desde una escritura que pone énfasis en la mirada, la escucha, el cuerpo y la poética, transformando a estas historias en un espacio de relación y de aprendizaje sobre el quehacer de las profesoras. Con las historias de estas maestras se habla del lugar que ocupa el conflicto, el no saber, los otros y las otras y también cómo se desarrolla la agencia en el saber pedagógico. A través de sus relatos, las maestras nos van mostrando que el saber de las artistas-docentes no es fijo ni unitario. Más bien se desplaza como torsiones, devenires y cortes entre sus diversas experiencias, transformándolo en prácticas de saber políticas y subjetivas.