Con “Exhalación”, Ted Chiang (Estados Unidos, 1967) queda confirmado como uno de los autores más importantes que han surgido en las últimas décadas. Su obra supero los límites de la ciencia-ficción, género en el que se enclava toda su brevísima obra, como una de las exploraciones más audaces de la naturaleza humana en los albores del nuevo milenio. Lo más curioso es que Chiang no es un escritor profesional –se gana la vida como ingeniero informático– y, en un género donde abundan los tochos interminables y las sagas sin fin, su producción literaria se reduce a un puñado de relatos, publicados en revistas especializadas desde inicios de los noventa, por los que ha recibido prácticamente todos los premios con los que puede ser galardonado un escritor de ciencia-ficción.