“Increíblemente olvidado por la historiografía sobre el marxismo”, según Franco Andreucci, Lafargue no es un simple divulgador de Marx que, como todos, rebaja la sustancia de lo que defiende. Lafargue es un teórico por derecho propio, un teórico cabalmente marxista que llevó el materialismo histórico a aquellos ámbitos del análisis histórico y social al que Marx y Engels apenas se habían asomado. El lector encontrará aquí muestras de una erudición notable, cuyas conclusiones concretas pueden, dado que dependen del estado de la ciencia de su época, no ser válidas hoy. Sin embargo, encontrará también una prístina reivindicación del corazón conceptual del principal hallazgo de los padres del socialismo científico: el método histórico, la clave de ese continente conquistado por el marxismo, el materialismo histórico. Este libro debe ser leído, entonces, como un modelo del modo de razonar que debiera ser propio de todo marxista, de todo revolucionario.