El libro, premiado en 1991 con una mención honrosa del Premio Municipal de Literatura, cuenta las desventuras de Pablo Figueroa, adolescente chileno en los años de la Unidad Popular, quien vive un trascendente viaje a Australia y un conflictivo retorno al país al inicio de la dictadura.
El texto, en todo caso, se aleja del tono solemne y épico de los relatos usuales de esa época y se basa en el humor negro y la aguda observación en un relato que no pierde vigencia y, al contrario, entrega una imagen muy viva del Chile de hace varias décadas.