Aquí presentamos nuestros "manuscritos", nacidos de la digna humanidad, para que ustedes, con su tacto de indómita geografía lleno de sentidos, los comparen con las voces oficiales.... Sabemos que lo que no se cuenta, no se dice, no se escribe, no se denuncia, nos cabalga inexorable cuerpo adentro, como un potro gris que no encuentra la salida, y carcome y duele y atormenta hasta hacernos perder la esencia de vivir.
Pero también sabemos que la vida no se rinde, sin ojos, sin piernas, con heridas enterradas, sigue con la sed de florecer y caminar con todos nuestros miedos y nuestros corajes para anudar compañías, para entrelazar textos y confianzas mayúsculas, para apuntalar las miles de historias y sacarlas en actos de liberación, porque las máquinas reproductoras de destinos trágicos no podrán aniquilar nuestra solemne identidad parida entre millones.