Cuando releía Ser y tiempo, recordé el curso de iniciación de historia de la filosofía que Gombrowicz impartió en su casa de la ciudad del sur de Francia, Vence, a su esposa y al crítico literario Dominique de Roux. Fue en el mes de mayo de 1969, dos meses antes de su muerte. Parece una escena copiada del Fedón de Platón. Los discípulos que rodean y protegen al maestro que sabe que la muerte, si no inmediata, está cerca.