Con esta frase, Droguett reafirma la labor que se autoimpuso respecto de su existencia, y que, a nadie cabe duda, cumplió con creces.
Este valioso conjunto textual que se presenta revela nuevas facetas de la fascinante y excepcional escritura de Carlos Droguett; además, estas narraciones perseveran, aunque desde otras perspectivas, en algunas de sus preocupaciones constantes y afirman, una vez más, lo que fue su compromiso con la literatura y con la vida, porque, a pesar de la lejanía geográfica desde la cual produjo sus escritos, de las indecisiones que sus obras provocaron en las casas editoriales, el autor siguió asumiendo, quizás con más fuerza que nunca, su propósito, el que ha dejado una huella indeleble.
Los textos reunidos en estos dos volúmenes, que van desde 1978 a 1980, dan cuenta de la prolífica serie de escritos realizados por Carlos Droguett en tan solo dos años.
Con su característico estilo desencadenado y torrencial, sembrado de imágenes que se precipitan y se atropellan, que hace caso omiso de la sintaxis convencional y por medio del cual se rompen los esquemas de tiempo y de espacio, Droguett incursiona -en algunas de estas narraciones- en niveles de realidad que van más allá de los límites de lo verosímil.
AUTOR: Carlos Droguett (1912-1996). En 1939 da inició a su obra literaria y periodística al editar la crónica Los asesinados del Seguro Obrero. Entre la publicación de este volumen y de la novela 60 muertos en la escalera en 1953, desarrolló un significativo trabajo como columnista, además de publicar varios cuentos en diarios y revistas. Algunos de sus libros son Eloy (novela, 1960), 100 gotas de sangre y 200 de sudor (novela, 1961), Patas de perro (novela, 1965), entre otras. En forma póstuma se han publicado las novelas Matar a los viejos (2001), La señorita Lara (2001) y Sobre la ausencia (2009).
LOM
2024
350