Estamos ante uno de los libros más personales de Jaime Huenún Villa, un volumen que testimonia el viaje por una infancia “terrible y seductora” –como él mismo señala– y por villorrios y paisajes cuyas movedizas y borrosas imágenes aún perviven en la memoria del poeta. Crónicas de la Nueva Esperanza intenta la recuperación parcial de voces, personajes, momentos, visiones, sueños y pesadillas otrora situados en una comarca específica (la población Nueva Esperanza de Osorno, lugar donde Huenún creció), y de símbolos particulares que la sombría y contradictoria modernidad sureña ha relegado a espacios marginales. Antiguos caserones y poblados, el contaminado río Rahue, vías férreas, sembradíos y caminos rurales, cementerios, cines demolidos, puentes y botes, cantinas y ferias libres, pájaros y perros callejeros constituyen portales a un territorio interior donde la historia pasa, pero no logra desmoronar del todo el poder del mito que se instala en la cotidianidad y que se irradia, a su vez, hacia la poesía.
La traducción de Cynthia Steele (en rigor, la recreación en inglés de estos poemas) se plantea como un diálogo de sensibilidades afines, un aprendizaje mutuo para dar cuenta tanto de lo íntimo como de lo histórico y colectivo que pudiera, en definitiva, ser común a dos culturas lejanas y distintas. Por otra parte, las sugerentes fotografías de Álvaro de la Fuente Farré logran capturar el difuso pasado en el presente, testimoniando un viaje lírico que en ocasiones se arraiga en surreales estampas de la vida diaria, creando una atmósfera de singular extrañeza y cercana irrealidad.
LOM
2024
126