En Conocimiento y complejidad, el autor expone una concepción del conocimiento basada en la conjunción de diversas disciplinas, como la epistemología evolucionista, el paradigma de la complejidad, las nociones de autoorganización, los estudios sobre desarrollo infantil y las evidencias de la neurociencia y la primatología. Su objetivo es mostrar que conocer equivale a tener una experiencia que está definida por los parámetros de la evolución humana y que dicha experiencia solo puede producirse en un contexto que es esencialmente intersubjetivo.