La autonomía es una estrategia de resistencia, de lucha nacional y social. En algunos países latinoamericanos, las autonomías se han convertido en una vía estratégica para que los sujetos étnicos hagan valer su identidad, reclamen sus diferencias y construyan modos de vida alternativos.
Los principios igualitarios, participativos, autogestionarios y colectivistas de las autonomías indígenas, se transforman en uno de los pocos planteamientos estratégicos actuales para enfrentar con éxito al capitalismo, preservar la especie humana de su autodestrucción y democratizar nuestras sociedades.