La difusión alcanzada por la poesía de León Felipe se explica en virtud del patetismo comunicativo, de una vehemencia genuina, servidos ambos por un lenguaje sobrio, abundante en fórmulas que se clavan en la memoria. Desde sus Versos y oraciones de caminante hasta su Este pobre y roto violín, el poeta de Ganarás la luz, Español del éxodo y del llanto, Oídme publicanos, fue fiel a su propia palabra: “El Poeta habla desde el nivel exacto del hombre”.