Los poemas de este libro recrean el renacimiento del Amor, mediante un "diario de poemas" que se integra plenamente a la gran tradición de la poesía amorosa en castellano. "Hay a través de los poemas que componen el texto total, una continua alusión a versos, poetas, pintura y entorno cultural desde la poesía medieval, pasando por Herrera, Calderón, Quevedo, hasta Apollinaire, Sade, Masoch, Neruda., etc. Pero es en el barroco literario donde la mirada y el estilo se centrarán con mayor vigor y brillantez. El libro está dispuesto como un diario de poemas que registra la relación del sujeto hablante, en lo que tiene de percepción ante el referente, y a cierta necesidad de remitir la experiencia erótica a la literatura. El lenguaje combina resonancias verbales del barroco literario español, con el lenguaje llano, que puede llegar al improperio". (Ricardo Yamal)